El tratamiento térmico es un proceso importante en la metalurgia, se utiliza para modificar las propiedades de materiales como metales y aleaciones para cumplir con los requisitos específicos de diversas aplicaciones. Este puede mejorar la dureza, tenacidad, resistencia, flexibilidad y resistencia a la corrosión, al someter los materiales a ciclos controlados de calentamiento y enfriamiento.
La manipulación de parámetros como la temperatura, la duración y la atmósfera durante las fases de calentamiento y enfriamiento, permite a los ingenieros y metalúrgicos adaptar con precisión la microestructura y las propiedades del material para satisfacer las demandas de aplicaciones particulares.
Es una combinación de ciencia e ingeniería que desempeña un papel fundamental en las industrias manufactureras que van desde la automotriz y la aeroespacial hasta la construcción y más. Las operaciones de un tratamiento térmico pueden implicar el control de los procesos de calentamiento y enfriamiento, a menudo en combinación, para lograr las propiedades deseadas del material.
Quenching es el término utilizado para describir el proceso de enfriamiento rápido empleado durante el tratamiento térmico. En este sistema, el material sufre cambios significativos en sus propiedades metalúrgicas, físicas y mecánicas al extraer rápidamente calor de un material, generalmente mediante inmersión en un medio de enfriamiento como agua, aceite o aire.
Es un proceso importante en el tratamiento térmico del acero, donde el objetivo es enfriar rápidamente la fase austenítica (obtenida calentando el acero a una temperatura específica) para transformarla en martensita. La martensita es una microestructura compleja que aumenta la dureza y resistencia del acero.
A continuación, la Figura 1 muestra un "diagrama de transformación de enfriamiento continuo" donde la velocidad de enfriamiento debe ser lo suficientemente rápida para evitar la transformación de productos de acero blando (como perlita y bainita). Esta velocidad de enfriamiento generalmente se logra sumergiendo el acero en un medio de enfriamiento como agua, aceite o aire, dependiendo de las propiedades deseadas y la composición del acero.