Dependiendo del proceso a realizar, los hornos industriales pueden trabajar en Relación Estequiométrica (también conocida como “Relación correcta”), con la cual se aseguran quemar el combustible por completo sin un exceso de aire.
Para ello típicamente se redondea a 10 partes de aire por cada una de gas natural o 25 partes de aire por cada parte de gas LP, en aquellos casos donde así lo requiere el proceso.
Pueden trabajar con una Flama oxidante y exceso de aire con el uso de Hornos Secadores o una Flama Reductora (con exceso de Combustible), la cual puede ser usada en algunos tratamientos térmicos y fundición de ciertos metales.
En este proceso debe evitarse el oxígeno sobrante en la atmósfera y utilizar el exceso de combustible para asegurar la presencia de cero oxígeno. El gas en exceso normalmente es quemado al salir del horno mediante la chimenea y mezclarse con el oxígeno del ambiente.
La relación Aire-Combustible debe monitorearse frecuentemente para evitar que los quemadores operen de forma no adecuada y afecten la combustión. Otra manera de monitorear esta relación es midiendo los gases de combustión.